Cuando creamos juntos el mundo se detiene. Conectamos de una manera diferente, tranquila, serena y preciosa. Es el estado "encefalograma plano" que tanto me gusta y que tan pocas veces experimento. Él disfruta, me consulta, yo lo animo a que experimente, que pruebe y se exprese como desee. Al fin y al cabo no se le pueden poner puertas al campo y la creatividad es un gran campo que hay que cuidar.
Creo que él no es consciente pero también se relaja muchísimo y espero que algún día tenga en cuenta esta vía de escape para gestionar sus emociones.
Cuando hemos terminado, he sentido la necesidad de escribir. He conectado conmigo. Ha sido como una meditación fantástica.
Ojalá surjan muchos momentos así entre nosotros.
La creatividad es una gran medicina solo y en compañía y una gran herramienta para comunicarse. No importa el resultado sino lo que sientes durante el proceso.
¿Lo habéis probado alguna vez? No hace falta tener muchos materiales. Con papel y un boli ya puedes empezar. Si no sabéis por dónde empezar podéis visitar la web de "havingfun". Cristina es una gran defensora de la creatividad y es fantástica.
Hasta pronto y disfrutad de la vida!